¿Por qué las personas juzgan a los demás con dureza y, sin embargo, se quejan cuando la lente apunta hacia ellos?

Porque encuentran más alegría en derribar a alguien a quien ven como una amenaza que en reconocer sus propias faltas. Como todos dicen, es inseguridad, es autoestima, es autoestima. Cualquiera que se sienta ofendido por sus propios rasgos tiende a ser bajo en uno o algunos de los listados.

Inseguridades, miedos, falta de voluntad para mirarse a sí mismos y culpar a los demás.

Las personas juzgan cuando tienen problemas dentro de sí mismos que no pueden enfrentar. Entonces, es difícil escuchar a alguien más decir qué les pasa.