Las personas toman las relaciones de Internet tan en serio porque nuestra gente de nuestra generación actual pasa la mayor parte de nuestras vidas en línea ahora mismo. Para la mayoría de nosotros, nuestra presencia o reputación virtual se vuelve más importante que nuestra vida real.
Algunos dirían que esto no es saludable, pero si miras la vida misma, nuestro cuerpo humano también puede verse como un conjunto de partes subatómicas donde las fronteras entre ellos y el mundo que nos rodean están simplemente determinadas por nuestros cinco sentidos de la vista, Sonido, olfato, gusto y tacto. Podemos pensar en nuestro ego como nuestro avatar. Si tenemos más sentidos, la creación de este ego parecería bastante extraña, tal como lo describe el Maestro Zen Alan Watts en este comentario de audio:
En pocas palabras, las relaciones de Internet definen quiénes somos y cómo las relaciones de la vida real definen quiénes somos. Esto puede sonar muy parecido a Matrix, pero en realidad es en lo que está evolucionando la civilización humana.
Por lo tanto, es importante que nos demos cuenta de que no solo somos lo que nuestro ego nos hace ser. Nuestro ego es una suma de nuestras interacciones con el mundo que percibimos a nuestro alrededor. Quienes somos realmente es la conciencia de todo lo que está limitado por lo poco que pensamos que somos.
- A menudo hablo sin rodeos y me encuentro incapaz de adular a otras personas. ¿Debo intentar cambiar?
- Cómo preguntar al mayor número de personas por $ 1
- ¿Cuál es la mejor manera de pasar el rato con personas que son mejores que tú?
- ¿Por qué tanta gente está en desacuerdo conmigo políticamente y qué puedo hacer para obligarlos a estar de acuerdo conmigo?
- ¿Qué quiere decir la gente cuando dice que vive cada día como si fuera el último?
Debemos tomar en serio nuestras relaciones, incluso las que están en línea, ya que hay personas conscientes detrás de ellas. Al mismo tiempo, también debemos ser conscientes de que quienes somos no tiene una sola faceta y no estamos demasiado apegados a nadie ni a nada en el punto en que la relación no sea saludable para nosotros. Esto es, por supuesto, más fácil decirlo que hacerlo.
El truco es estar constantemente conscientes de lo que estamos haciendo y apreciar cada momento por lo que es, en lugar de pintarlo con recuerdos de nuestro pasado y esperanzas para nuestro futuro.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~
~ Sherman Chin, vive y deja vivir ~