Al estar seguro.
La inseguridad suele ser el factor principal detrás de culpar a otros. No queremos admitir nuestra culpa delante de los demás, porque nuestro ego no nos lo permite. Ese ego crece y crece y un día simplemente explota. Desaste de eso.
Hazte seguro aceptándote a ti mismo. Acepta tus propias fortalezas y debilidades. Siéntete cómodo con ser tú mismo y lo más importante, acepta el fracaso.
Cuando te aceptas a ti mismo y a tus faltas, tiendes a enfadarte menos y ser más racional. Cuando eres racional, puedes pensar por qué puedes o no estar equivocado. Y dependiendo de la situación, puedes manejar mejor tu temperamento.
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Ser seguro de sí mismo necesita trabajo. Olvida lo que pasó en el pasado. Trabaja en tu presente. Coma de manera saludable, duerma 8 horas, deje de estresarse, haga ejercicio, conozca gente y, si es posible, pase un tiempo a solas con usted mismo y piense en sus metas en la vida y sus prioridades sin tener que esforzarse demasiado. Da un paso de bebé a la vez.
¡Buena suerte!