En realidad, quiero saber por qué hago esto.
Pienso mucho. Y me dicen regularmente que “pienso demasiado” o “pensé demasiado”. Pero de vez en cuando, hago lo contrario. En su mayoría no es por elección, aunque puedo intuirlo suavemente mirando los patrones, a la luz de las velas o, básicamente, mirando cualquier cosa relativamente suave, siempre que me guste.
Recuerdo la primera vez que sucedió vívidamente.
Estaba jugando water polo en una piscina con mis amigos y tenía aproximadamente 12 años. Estuve pisando / chapoteando en el agua de un lado a otro durante bastante tiempo persiguiendo la pelota. De repente, recuerdo que simplemente dejé de moverme (la piscina era poco profunda). No me relajé ni nada (y nadie me ha notado que lo haya hecho hasta hoy).
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Me quedé allí y miré mientras estaba consciente y completamente consciente de todo lo que me rodeaba.
No tenía movimiento, pensamientos, emociones, ni diálogos internos. Solo estaba ahí percibiendo la realidad.
Recuerdo claramente que sentí y vi cómo el agua me lamía y el sonido “thwick thwick” que hacía. El agua se tambaleó cuando chocó contra mí pero no se salpicó. Aguamarina azul con brillantes bordes de luz del día soleado. Podía escuchar a mis amigos en el fondo. Fui consciente de todo esto simultáneamente. Y luego, unos momentos o minutos después, salí de allí y perseguí esa bola.
Esos momentos nunca me han asustado. En realidad, son calmantes. La mejor manera de expresar esto es decir que me siento más conectado con el mundo que me rodea en esos momentos.
El “yo” de los pensamientos se ha ido. Simplemente me siento / siento como una continuidad de objetos, uno al lado del otro.
PS Esto no tiene nada que ver con las drogas, no me importan. Y no soy “espiritual”.