¿Por qué alguien querría ser predecible?

Porque es cómodo.

Calma mi cerebro. Calma mi alma. No me gusta la ansiedad, me gusta predecir todo y sobre todo predecirme a mí mismo. Hay partes de mí que mantengo bajo control, como mi identificación, precisamente porque es impredecible y comete demasiados errores.

Los peores momentos de mi vida fueron los momentos en los que “no lo vi venir” / “Lo que acaba de suceder” / “No me he preparado todavía”.

Predecible es seguro. En algunas situaciones en las que usted es predecible, las personas que lo rodean ganarán más confianza tanto en sí mismos como en usted y podrían sentirse más cómodos.