No hay razón para que una persona que odia la confrontación y el despido de personas no pueda ser un CEO eficaz.
Tendrán que aprender a manejar la confrontación a pesar de que todavía tienen que hacerlo. Piense en ello como andar en bicicleta, puede aprender a hacerlo y aun así odiar el ciclismo. El secreto es manejar su sentimiento de odio y emplear la asertividad en lugar de la agresión en estas situaciones.
Cuando se trata de despedir personas, debes darte cuenta de que esta es una parte importante del rol del CEO. Mantener a las personas equivocadas “en el autobús” es un grave error. Aconsejo a mis clientes CEO a actuar sobre sus instintos rápidamente. Si un miembro del equipo no encaja, probablemente nunca lo harán. La mayoría de los CEOs le dirán que han perdido mucho tiempo tratando de “arreglar” a un empleado.
La confrontación, la contratación y el despido son parte de la vida típica de un CEO. Aprende a manejar estas situaciones en lugar de tratar de amarlas.