Es realmente una cuestión de tolerancia. Piensa en las personas que muestran PDA como simplemente practicando una religión diferente a la tuya. Tal vez su religión involucre un tocado en particular, o tal vez involucre besos públicos. De cualquier manera, debe ser tolerado con aprobación, al igual que usted desearía que sus propias prácticas sean toleradas. Después de todo, sería una pena que estuvieras obligado a hacerlo en público, ¿verdad? Está contento de que su preferencia por no PDA sea tolerada por otros.
Habiendo dicho eso, creo que muchas personas se quedan atrapadas en el momento. Están tan fascinados el uno por el otro que el resto del mundo deja de existir para ellos, y todo lo que pueden hacer es deleitarse con el descubrimiento mutuo que se ha convertido en todo para ellos.
Otras personas encuentran que el acto de afecto público en sí es placentero. Quieren ser vistos, porque aumenta su excitación. Imaginan a otras personas apreciando el erotismo de su momento. Y tal vez incluso la idea de que esté mal visto agregue una nostalgia al momento, un sentido de lo prohibido, que les parezca atractivo.
Para otros, podría ser un acto político. Sí, lo disfrutan, pero también tienen la sensación de que tienen derecho a expresarse de esta manera, al igual que otras personas tienen el derecho de expresarse a su manera. Para estas personas, pueden sentir que están defendiendo a los demás y asegurarse de que los espacios públicos de su sociedad estén un poco más relajados de lo que serían de otra manera.
O podría ser político de otra manera. Al haber sido educados en un hogar autoritario y de mano dura, algunas personas podrían necesitar la exposición emocional del público para ayudarles a romper las paredes que se erigieron durante su infancia. Y al expresar afecto en público, realmente están expresando un rechazo a su propia educación severa que tanto ha dominado y retorcido su capacidad de experimentar placer y amor como adultos.
Realmente hay un sinfín de razones por las que alguien podría preferir PDA. Y esa es realmente una de las razones para ser tolerante. No sabemos por qué otras personas están haciendo lo que están haciendo. Pero si se trata de un PDA, o simplemente un estilo de ropa inusual, o un uso extraño de las palabras, hay todo tipo de razones por las que esas cosas pueden ser buenas. Todo tipo de razones por las que no debemos considerar nuestra propia incomodidad como la característica definitoria de tales momentos.