La razón por la que amamos tanto la codificación se debe a la inherente tendencia humana a controlar. Queremos controlar todo, personas, situaciones, especialmente personas. Y una computadora tiene una estrecha analogía con el cerebro humano. La alegría que obtenemos al ver “Hello World” en la pantalla no es solo porque aprendimos un código, sino también porque un sistema, capaz de hacer cosas maravillosas, nos escuchó e hizo exactamente lo que se nos indicó.
En segundo lugar, el cerebro humano ama los rompecabezas y cada problema de programación es un rompecabezas. Y eso también con una variedad infinita y niveles de dificultad. Todos los programadores se relacionarían con la descarga de adrenalina que recibimos después de una búsqueda exitosa de un punto y coma difícil de alcanzar o después de descubrir y corregir un error lógico que definitivamente no fue fácil correcto.
Por último, hay un encanto sustancial unido a los chicos geek que logran hacer cosas notables con solo unos toques de teclado.
Al igual que él (Harold Finch / Persona de interés):
- ¿En qué medida el odio motiva a las personas?
- ¿Por qué la gente está obsesionada con los macarrones?
- ¿Por qué las chicas siempre tienen un cepillo en su persona?
- ¿Es verdad que la gente de Mumbai no tiene vidas sociales?
- ¿Por qué la gente trata de morir?
o Ella (Felicity Smoak / Arrow):
PS: Happy Coding 🙂