Gracias por A2A.
He estado en una situación en la que me han lastimado tanto que no podría haberme culpado por querer venganza. Pero gracias a Dios no fui después de eso. Me curé, seguí adelante y encontré tanta felicidad!
Buscar venganza te roba la curación. Sigues repitiendo el triste recuerdo que te metió en esa situación, porque avivaste la ira para que siguieras adelante. También, me imagino que buscar venganza y planificar para ello te quita mucho.
Otra cosa que podría hacer es que, descuidarás otras cosas más importantes porque planificar la venganza y recordar los detalles de cómo te maltrataron una y otra vez te mantendrá atrapado en un círculo vicioso.
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Ir después de la venganza te hace definirte por esa persona (o grupo de personas) y ese incidente. Puede hacerle perder de vista a las buenas personas en su vida, a sus maravillosas intenciones y preocupaciones, y a todo lo bueno que la vida tiene para ofrecer.
Comprender en algún momento que la venganza podría no brindarte la felicidad y la satisfacción que pensabas que obtendrías puede ser muy deprimente. La venganza es un acto que te absorberá con todo lo que tienes. Ya que no hay margen para la curación, puede alterar su salud mental, lo que lleva a la depresión, la obsesión o ambos.