Puedo relacionarme, siendo una persona extremadamente introvertida. Solía temer realmente ser juzgado (todavía lo hago, a veces). Compartiré lo que me ayudó personalmente, y puedes probar esto y ver si te ayuda, porque el viaje de todos es único. Aquí va.
1. Me superé.
Un amigo me dijo que estaba demasiado centrada en mí misma.
Al principio estaba enojada y pensé que estaba siendo totalmente antipática, pero me di cuenta de que lo que decía era verdad. Cuando más tarde reflexioné sobre mis pensamientos, noté que la mayoría de ellos contenían declaraciones “yo”. Por ejemplo, “¿Qué diría la gente de mí?”; “¿La gente pensará que soy raro?” … etc.
Sepa que las personas están demasiado ocupadas y atrapadas en sus propias vidas y problemas como para asignar espacio de cabeza para juzgarlo. Esa es la simple verdad. Una vez que me di cuenta de eso, pude dejar de lado mi miedo a ser juzgado.
2. Si en una situación social, ten curiosidad por los demás.
Estar en situaciones sociales solía ser difícil para mí, porque estaba tan centrada en mí misma. Consulte el punto 1.
Noté una marcada diferencia después de cambiar mi mentalidad para centrarme en los demás. Todos tenemos una historia que contar y a la gente le encanta compartir sus historias. Así que comencé a hacer preguntas a las personas que conocí, como “¿Qué te trae a este evento?”, “¿Qué es lo que más te gusta de lo que haces?” O algo relacionado con el evento. La conversación generalmente comenzó después de eso, y descubrí que al centrarme en aprender y escuchar a los demás, pude olvidar mi timidez y mi miedo a ser juzgado. ¡Las situaciones sociales se volvieron divertidas, incluso!
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3. Comencé a enfocarme en servir a los demás.
Esto es lo más importante que me ayudó a superar el miedo a lo que piensan los demás. El mundo está lleno de necesidad. Encuentre 1 o 2 necesidades que le interesan (educación, finanzas, bienestar animal, lo que sea) y preste servicios en esas áreas.
En un momento en que sentí que no tenía nada que ofrecer, tuve la oportunidad de enseñar a estudiantes de secundaria. Centrándome en ayudarlos a través de los tumultuosos años de adolescencia para que pudieran continuar con cosas más importantes en la vida, me ayudaron a superar mi timidez, sin tiempo para temer cuando había mucho por hacer.
Debe haber 1-2 cosas en las que sea bueno, con las que amigos y familiares acuden a usted para pedirle ayuda. Usa esos talentos para servir a los demás. Te sorprenderá lo que pasa. Y te encontrarás enfrentando más desafíos de los que jamás hayas imaginado.