Esta historia me hizo tan …
Había un hombre que tenía cuatro hijos. Quería que sus hijos aprendieran a no juzgar las cosas demasiado rápido. Así que los envió a cada uno en una búsqueda, a su vez, para ir a ver un peral que estaba a una gran distancia.
El primer hijo fue en invierno, el segundo en primavera, el tercero en verano y el hijo menor en otoño.
- ¿Debo suponer que las personas que me odian sin motivo son perdedores?
- ¿Por qué las personas a quienes les gusta juzgar a otras personas se prueban tan a menudo?
- ¿Cómo juzgas a otras personas? Algunos dicen que nunca lo hacen y, sin embargo, parece necesario discernir la amenaza, el valor, el valor y la contribución de las personas. Con esto en mente, ¿a qué debe uno sintonizarse para atraer buenas influencias y personas hacia uno mismo?
- ¿Por qué la gente trata de actuar “llorando normal” incluso cuando saben que el resultado no es correcto para ellos y los lastimaría?
- ¿Por qué algunas personas inteligentes no se reproducen porque es natural querer que su ADN sea aprobado?
Cuando todos se fueron y volvieron, los reunió para describir lo que habían visto.
El primer hijo dijo que el árbol era feo, doblado y torcido.
El segundo hijo dijo que no, que estaba cubierto de brotes verdes y lleno de promesas.
El tercer hijo no estuvo de acuerdo, dijo que estaba cargado de flores que olían tan dulces y se veían tan hermosas, que era la cosa más elegante que había visto nunca.
El último hijo no estuvo de acuerdo con todos ellos; Dijo que estaba maduro y caído de fruta, lleno de vida y plenitud.
Luego el hombre les explicó a sus hijos que estaban bien, porque cada uno había visto solo una temporada en la vida del árbol.
Él les dijo que no se puede juzgar a un árbol, o una persona, solo por una temporada, y que la esencia de quiénes son, y el placer, la alegría y el amor que vienen de esa vida, solo pueden medirse al final cuando todas las temporadas hayan terminado.
Si te rindes cuando es invierno, te perderás la promesa de tu primavera, la belleza de tu verano, el cumplimiento de tu otoño.
No juzgues una vida por una temporada difícil. No permitas que el dolor de una estación destruya la alegría de todo el resto.
Sonrisa 🙂