De todas las cosas que te dijeron por curiosidad, ¿qué es lo que más destaca?

Mientras me estaba preparando para ir a pescar, mi madre salió corriendo para preguntarme si la nube de humo blanco que brotaba de un cubo en el que acababa de mezclar cloro y amoniaco era peligrosa o podía usarse rápidamente para algo.

Ese fue el día en que mamá aprendió sobre el gas de cloro y ¡cuán mortal es!

Se le pidió rápidamente que desalojara mientras yo me ponía un respirador, ventilaba la estructura y eliminaba los productos químicos.

¿Fue peligroso?

Sheesh!

Durante un taller sobre la construcción de planeadores, que yo y algunos amigos habíamos organizado para algunos niños de la escuela, este pequeño chico vino a mí y me dijo:

¿Podré construir mis propios aviones también?

Solo sonreí por su sinceridad y asentí 🙂