Me encanta el cricket porque es la forma más pura de amor. La alegría de ver a tu equipo hacer las cosas bien, las incertidumbres que trae y la pura felicidad. A veces pierdes lo invencible y otras veces logras hacer un milagro. El juego es tal nivelador. En algunos días, tomas un 5-for en un espacio de pocas bolas. En otros días sus cifras leen 111-0. Así es como es.
Otra razón por la que amo tanto el cricket es porque el cricket es otra simulación de la vida. La vida, como el cricket, tiene un conjunto de reglas y el desafío es hacerlo bien usando sus recursos de la manera más óptima y ser la mejor versión de uno mismo.
El grillo enseña optimismo. Es posible que su equipo haya perdido 11 juegos seguidos y todo parezca tan sombrío, pero todavía no se da por vencido. Las cosas cambiarán si sigues trabajando duro. La bestia del impulso y la confianza te llevará a algunos lugares de élite. El grillo es simple. Se les dice a todos las reglas de antemano y ahora el desafío es hacer la tarea mejor que la oposición. No mucha complicación. Es no adulterado y sagrado.
Amo a Cricket porque es difícil llegar a la cima y permanecer allí sin importar lo bueno que seas. Dicen que ” hay soledad en la parte superior “, nunca esta afirmación ha tenido más sentido para mí que ver a los jugadores de críquet hacer su trabajo. Puedes jugar con otros 10 compañeros, pero en realidad ninguno puede realmente rescatarte. Tus figuras seguirán siendo tuyas. No hay ningún escondite a diferencia de muchos otros deportes. Por ejemplo: en Fútbol, es posible que no hayas marcado ningún gol o hecho asistencias y que tengas un gran juego, no en Cricket. El cricket es muy duro. Nos empuja a los lugares que ni siquiera sabíamos que existían.
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Por último, me encanta Cricket porque es un viaje de autodescubrimiento. Apenas te conoces a ti mismo a menos que aprendas a apreciar el cricket. El sabor de la derrota, el placer de ganar, los desórdenes, perder la última bola, administrar un empate, empatar juegos, luchar y luchar hasta que te desmayes. Ah! La vida es fácil. El grillo es duro.