Algunas personas están muy atadas. Ellos podrían tener OCD. Podrían tener ansiedad social. Podrían tomarlo como un insulto personal si alguien llega tarde.
Esto no es un gran misterio, de verdad. Hay diferentes tipos de personas, y algunos se asustan por la tardanza, mientras que otros simplemente avanzan con la marea.
El director de mi banda siempre decía: “Llegar temprano es llegar a tiempo; llegar a tiempo es llegar tarde”. Él nos quería a todos allí listos para calentarnos cuando debíamos hacerlo. La audiencia estaba esperando. No sería bueno hacerlos esperar. Podríamos perderlos.
He tenido muchos maestros que sentían que era muy grosero llegar tarde a clase e interrumpir el flujo y molestar a otros estudiantes. Algunos incluso dijeron que si llegabas tarde, no te molestes en entrar. Para ellos era una cuestión de cortesía.
Lo mismo ocurre con cualquier reunión de adultos. Si las personas hacen un esfuerzo para llegar a tiempo, entonces la reunión debe comenzar a tiempo. No hagas que todos esperen a una persona. Eso es muy grosero.
Por otro lado, hay culturas en las que estar a tiempo no es una preocupación. Un amigo me dijo que en Costa Rico lo llamaban “tiempo tico”. No estoy seguro de lo tarde que eso significa, pero tuve la impresión de que si vas a algún lugar para encontrarte con alguien, podría ser en cualquier momento ese día.
Otras culturas tienen un sentido del tiempo aún más relajado. Una reunión podría ser en cualquier momento de la semana. Llegas allí cuando llegas. No hay trenes para reunirse.
De hecho, fueron los trenes y otras formas de transporte lo que hizo que la programación fuera tan importante. No puedes esperar el tren para nadie. Nunca llegará a donde va.
Así que las personas que toman muy en serio la puntualidad son personas muy educadas, que están preocupadas por mantener los horarios. Probablemente tienen mucho que hacer, pero también son muy sociables y no quieren herir los sentimientos de nadie. Simplemente no pueden relajarse. No pueden imaginar la vida de otra manera. Va por el reloj, o se derrumbará, es la sensación en sus pechos, creo.