Pros:
- Es un protocolo mucho más fácil y rápido para asegurarse de que la persona adecuada esté en la línea que la práctica incómoda en lugares como los EE. UU. Y Francia donde no hay una expectativa clara sobre quién anuncia su nombre primero. Lo sé por experiencia, porque crecí en los Países Bajos, donde todos responden al teléfono “Met X”, donde X es su nombre. Evita por completo el intercambio de idiotas “hola” – “hola, ¿puedo hablar con el señor X” – “hablando” – “hola, señor X, ¿cómo está?” – etc.
Contras:
- Para los teléfonos celulares, que generalmente son utilizados por una sola persona en lugar de un hogar o una oficina o algo así, no hay mucho de un punto.
- En lugares donde no es tradicional anunciar su nombre cuando levanta el teléfono, puede acabar confundiendo a la gente. En los Estados Unidos, por ejemplo, puede hacer que las personas piensen que han llegado a un negocio, porque la práctica es mucho más común para las empresas (“Hola, ha llegado a AcmeCorp, habla Jane, ¿en qué puedo ayudarlo?”) que para las personas que contestan teléfonos residenciales.