Hay dos formas de llevar tu vida: seguir las reglas del juego o tener el valor de definir el tuyo.
La educación universitaria es casi una necesidad ahora. Si abandonas o decides no ir a uno, puedes despedirte de muchas oportunidades. Las empresas no tienen el tiempo ni los recursos para evaluar objetivamente a cada candidato, y es por eso que necesitan indicadores proxy como su GPA, la universidad a la que asistió, sus recomendaciones, su actividad en las redes sociales, su desempeño en pruebas estandarizadas, etc. arriba. Estuvo de acuerdo en que no es perfecto (en realidad, ni mucho menos), pero con las limitaciones existentes, es la mejor solución posible.
Los medios de comunicación le dirían que “tal y tal persona” que nunca asistió a la universidad (o abandonó uno), ahora es multimillonaria. Andrew Carnegie, uno de los primeros multimillonarios, nunca asistió más que a la escuela primaria. Richard Branson no terminó la secundaria. Zuckerberg, Michael Dell, The Woz, todos abandonaron las universidades.
Pero no tuvieron éxito porque no asistieron o no terminaron la universidad. Son excepciones. Dell tenía un negocio autosuficiente en la escuela secundaria. Zuckerberg abandonó solo cuando Facebook comenzó a ganar terreno. Si usted también tiene una idea y cree en ella, hágala. Pero prepárate para los desafíos que puedan surgir. Es su decisión abandonar la salida fácil (y los felicito por ello), pero también lo son las repercusiones.