Dado que las personas son básicamente más parciales que racionales por naturaleza, ¿por qué seguimos “promocionando” las elecciones democráticas como un proceso de “justicia”?

Es difícil convencer a la gente de que vote por ti como político si eres totalmente subjetivo. Los políticos más persuasivos son maestros en manipular lo subjetivo en lo objetivo. Por lo tanto, es necesario mantener la ilusión de racionalidad para ganar popularidad entre las masas. El pensamiento racional es un subproducto de la verdad, ya que no puedes pensar racionalmente sobre la base de mentiras o delirios. Pero como sabemos, la verdad está lejos de ser una prioridad en el proceso electoral democrático. Pero la clave para mentir hábilmente es diluir la verdad con el suficiente engaño de que es difícil para la mayoría de las personas discernir la diferencia. La mentira descarada hará que cualquier político quede expuesto desde el principio. En resumen, las elecciones democráticas se tratan de manera justa porque el sesgo es algo que, incluso si las personas son conscientes de ello, permiten de manera inherente moldear su comprensión del mundo. En cierto modo, las personas no podrían entender el mundo si fueran inmunes a cualquier tipo de sesgo. Toda ideología y significado conceptual se reducirían a la pluralidad de la interpretación, que en esencia no tiene ningún significado real. Es parte de la naturaleza humana tener una necesidad de concreción en nuestros valores, creencias e ideología. Sin ella, lucharíamos para apreciar nuestra propia sociedad. No se puede avanzar si uno tiene dudas de tomar una posición sobre un tema por temor a ser parcial.

Principalmente porque no otorgamos a ‘gente más racional’ con más derechos políticos que aquellos que se consideran ‘menos racionales’.

Ninguna sociedad actual o pasada ha operado sobre la base de IQ o cualquier facsímil de la misma. En general, se reconoce que si bien un alto coeficiente intelectual puede ser útil en algunas circunstancias, no tienen una correlación en la efectividad en otras facetas de la vida.