¿Por qué la gente está tan obsesionada con la edad?

Porque llega un momento en que los sistemas de su cuerpo natural comienzan a fallar.

A los 10 años, estaba tan en forma como el violín. A los 20, mis energías se estaban disparando. A los 30, mi ingenio era extremadamente alto. A los 40 años, sabía que no era tan rápido con los balones de fútbol como solía ser. Hacia el 50 de julio, empiezo a ver que estoy bajando la colina y la nostalgia fluye en mis recuerdos.

¡La edad es buena cuando viene con gracia!