En realidad, tenemos en nuestro cerebro lo que se denomina neuronas espejo, lo que nos hace querer copiar lo que otras personas hacen hasta que podamos aprender a iniciar una interacción nosotros mismos. Monkey-See-Monkey-Do es una afirmación verdadera ya que los grandes simios también tienen neuronas espejo. Esta es una gran noticia. Todos sonreímos y arrullamos a los bebés, y en solo unas pocas semanas de nacer comienzan a copiarnos. Luego, ambos (el bebé y el cuidador) nos divertimos jugando con el sonido hasta que esos patrones de sonido se convierten en palabras familiares.
Toser, reírse y bostezar puede ser contagioso de la misma manera. Significa que tenemos empatía: nos importa que alguien tenga esa respuesta y no podemos evitar que tengamos ese mismo sentimiento. ¡Es genial ser un humano!