¿Deberían los demás tomar decisiones por nosotros?

No es una buena idea en absoluto. Como niños, los padres nos guían en el proceso de toma de decisiones. A medida que avanzamos hacia la madurez, debemos tener una conciencia bien entrenada para que asumamos la responsabilidad de nuestras propias acciones.

Compartiendo con ustedes estas tres preguntas antes de decidir:

  1. ¿Le gustará a tu Creador?
  2. ¿Desarrollará sus valores positivamente?
  3. ¿Te causará felicidad y la de tus seres queridos?