¿La gente sería más feliz si todo fuera gratis?

Absolutamente no.

De hecho, diría que la gente se deprimiría más si todo fuera gratis.

Esto se debe a que tendemos a apreciar las cosas más cuando son difíciles de obtener y ganan.

Digamos que alguien llamó a tu puerta y te regaló un nuevo auto deportivo sin cargo. Tu reacción sería sorprendida, incluso incrédula.

Ahora imagina que todo era gratis. En varios días, se acostumbraría a este nuevo nivel de vida. En lugar de estar contento de que algo sea gratis, crecerá esperando que algo sea gratis.

¡El concepto de regalos ni siquiera existiría!

Si todo fuera gratis, pronto nos olvidaríamos de apreciar las cosas que hacen que nuestras vidas sean especiales.

Ahora eso no es algo por lo que estar contento.

No puedo decir sobre los demás, pero personalmente no estaría feliz si todo fuera gratis. Algunas personas serían, otras podrían no.

Si todo fuera gratis, no sabría su valor. La felicidad y la alegría de trabajar duro y alcanzarla no pueden compararse con ninguna otra cosa en este mundo.

Por ejemplo, si desea un gadget en particular y sabe que está un poco fuera de su alcance en este momento, ahorraría dinero para que lo compre más tarde. Y cuando finalmente puedes comprarlo, la alegría es inmensa en comparación con cuando la obtienes sin costo. También en ese momento estará feliz, pero es por un período de tiempo limitado, no lo valora tanto como lo obtuvo con su dinero ahorrado.

Cuando pagamos el precio, valoramos la esencia de su premio, mientras que en lo que concierne a la libertad, se trata de la libertad de nuestros valores que no tienen precio; la virtud divina de la justicia y la conciencia divina pura de nuestra verdadera naturaleza que nos llevará a estar infinitamente satisfechos con lo que fuimos, somos y siempre seremos; una y otra vez, se trata de vivir cada momento de nuestras vidas con conciencia pura, con nuestra conciencia pura, con nuestro enfoque puro, con nuestra intencionalidad pura y con nuestra plena conciencia sembramos conscientemente, ingeniosamente, vigilante y sabiamente; así sea, se está sembrando la vida verdadera.

Si todo fuera gratis, las personas se complacerían en cualquier cosa y todo, y el autocontrol no se impondría. Por lo tanto, seríamos todos los gordos no inteligentes burbujas.

Algunos lo harían, y otros no. Por eso nunca habrá un “mundo perfecto”.