Soy una persona así (o más bien solía serlo) y, honestamente, no debes saludar a las personas como yo primero todo el tiempo. Si deja de saludar a una persona así, podría darse cuenta de que también debería saludar. A mi modo de ver, las personas que nunca saludan primero tienen este ‘complejo de dioses’ sobre sí mismos. Se consideran más importantes que los demás, incluso cuando saben que no lo son. La única forma de contrarrestar esto es que esas “personas importantes” empiecen a mirar a los demás. Al mirar a otros, me refiero a unirme a algún tipo de equipo deportivo, hacer un proyecto de clase, hacer una operación de negocios unidos: todo vale que te haga depender de otros y de que otros comiencen a confiar en ti.
Después de que aprendí de mis errores y me limpié de este “complejo de dios”, mis saludos cotidianos (apretones de manos y demás) se hicieron mutuos y no hay nada más satisfactorio que saludar a una persona con la misma confianza y aprecio que tiene para ti, todo al mismo tiempo. A veces, por supuesto, saludo primero, aunque mi presencia no sea apreciada o las personas no estén de buen humor.
De todos modos, es mi punto de vista personal, espero que aporte algo de información a los demás.
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