Las únicas personas que realmente no pueden controlar lo que sale de sus bocas son aquellas que tienen * algunas formas * de problemas cerebrales médicos o condiciones psiquiátricas. Incluso la mayoría de estos no tienen componentes involuntarios en su discurso … pero algunos sí, y son las únicas personas que no tienen control voluntario.
Aparte de eso, hay muchas personas que eligen no tener un filtro.