Este fenómeno se conoce como “expresión dimorfa de la emoción positiva”.
Está enraizado en la biología evolutiva. El propósito final de nuestras vidas es criar y proteger a nuestros jóvenes para continuar con la próxima generación. Nuestros cerebros están programados para asociar pequeños animales, bebés y cualquier cosa que se les parezca, con la necesidad de atención y cuidado (Emoción positiva).
Pero no podemos soportar ninguna emoción, ya sea positiva o negativa, nuestro cerebro no sabe qué hacer con mucha de ella, por lo que nos obliga a hacer cualquier cosa que pueda restaurarla a su estado normal.
Cuando vemos bebés u otras cosas lindas experimentamos una emoción positiva. A veces, la emoción positiva se vuelve muy intensa, no podemos mantenerla para nosotros y reaccionamos. Nos abrazamos, en realidad apretamos o pellizcamos a esas criaturas lindas, solo para volver a nuestro estado emocional normal
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Es un impulso seguro y saludable, si una persona posee un estado mental sano y siempre que no dañe al bebé.
Y una cosa más –