Utilizo la técnica que llamo “Meditación Ardiente”.
Tome unos cuantos papeles y escriba el nombre de la persona y luego comience a escribir sobre él bueno, malo o feo.
Siéntase libre de agregar palabras de juro (ayuda).
Básicamente, la idea es escribir todo lo que sientes con respecto a la persona desde adentro (odio, ira, frustración).
- ¿Puedes avanzar en el espacio?
- Cómo pasar de un compañero de trabajo cuando he confesado y rechazado
- Cómo seguir adelante después de cuatro años de espera.
- ¿Qué pensamiento nos mueve positivamente en la vida?
- ¿Puedes seguir adelante y no olvidarte de las personas?
Entonces finalmente escribe el “por qué”.
¿Por qué deseas seguir adelante? ¿Por qué crees que seguir adelante te ayudará?
Continúa escribiendo hasta que sientas que has derramado tu corazón.
Luego toma esos papeles y quema, mira cómo se queman y, mientras ves cómo se quema el papel, libera todo lo relacionado con esa persona, déjalo todo.