¿Qué tan malo es sacar provecho de las personas que son estúpidas?

Pregunta fascinante.

Al tratar con otras personas, usted tiene el derecho de esperar que ellos estén informados acerca de esos tratos. También tiene la obligación de ser justo en sus tratos, lo que significa proporcionar información que puede no estar disponible públicamente (es por esto que es incorrecto usar información privilegiada en el mercado de valores).

¿Se puede legislar la “inteligencia”? Por supuesto que no, y no puede hacer que las personas limiten sus actividades solo a aquellas cosas sobre las que están perfectamente informados. Pero hay límites a lo que es razonable esperar de otras personas.

Supongamos que quiere vender el Ford Pinto 1971 que ha estado sentado en su garaje durante 45 años. Sería razonable esperar que un comprador potencial sepa que los Pintos del ’71 fueron conocidos por explotar cuando se los golpeó por detrás (un defecto de diseño que Ford conocía y decidió dejarlo ir al mercado de todos modos). Alguien que esté interesado en lo que sería una antigüedad clásica (en un sentido muy vago) sabría preguntar si se habían hecho modificaciones al conjunto del parachoques trasero. Si no lo saben o no lo piden, se le puede perdonar por no mencionarlo. Ese año del modelo en particular fue muy publicitado durante años, y aún se menciona como un ejemplo de la pobre historia de toma de decisiones de Ford (junto con el fiasco de los neumáticos Edsel y Firestone).

Sin embargo, supongamos que la razón por la que Pinto ha estado sentado en su garaje durante 45 años es porque usted condujo el motor al conducirlo sin aceite. Usted estaría obligado a informarle al posible comprador del problema con el motor, ya que no se calificaría como conocimiento público, o algo que se esperaría que un comprador anticipara.

Ocultar información relevante para aprovechar a sabiendas de alguien (o su ignorancia) sería moralmente incorrecto. Pero si usted está por encima del consejo y alguien es “estúpido” con respecto a la transacción, no está obligado a hacerle ningún favor.

Hay calificaciones importantes en las que uno podría entrar, pero, joder, estoy haciendo esto gratis.

¿Está mal fabricar música terrible que inevitablemente venderá millones de copias a nivel mundial?

¿Está mal escribir libros de autoayuda con mantras vagos y vagos?

¿Es incorrecto practicar una disciplina médica alternativa rentable y pseudocientífica como la naturopatía?

Si tu respuesta es “no”, entonces no lo es.