Cómo desarrollar buen juicio.

No puedes “desarrollar” el buen juicio. Realmente no.

Sin duda, puede elegir el resultado de todas las decisiones que tome y asegurarse de que se alineen con sus valores.

Puede lograr una apariencia de esto analizando los patrones de comportamiento en usted y en otros que percibe como buenos, determinando cómo se tomaron esas decisiones y luego actuando en consecuencia.

Experimentando las consecuencias del mal juicio.

O, idealmente, usando tu imaginación para predecir esas consecuencias.

Le enseñamos a nuestro hijo un concepto llamado la Ley de Consecuencias No Deseadas. (En parte, lo admito, porque es divertido escuchar a un niño de cuatro años decirlo). Le explicamos que lo que planea hacer no siempre es lo mismo que lo que termina haciendo. Y explicamos que cuando ciertos factores estaban involucrados, era mucho más probable que el resultado fuera algo que usted no pretendía.

Cosas que tienen una alta probabilidad de hacer caer sobre tu cabeza la Ley de Consecuencias No Deseadas:

  • Fuego
  • Liquidos
  • Cuchillas afiladas
  • Cualquier cosa que se mueva más rápido que tú
  • Los animales
  • Grupos de niños sin supervisión

Podrías hacer tu propia lista. Luego, haga una práctica de observar lo que se está preparando para hacer, pensar en las posibles consecuencias no deseadas y tomar medidas para evitar errores o hacerlos menos graves.

El buen juicio puede desarrollarse mirando en qué consiste el buen juicio. Mira las decisiones de los buenos tomadores de decisiones. ¿Cómo crees que llegaron a ese juicio? Ahora mire sus propios juicios pasados ​​que considere malos. ¿Cómo llegaste a hacer ese juicio? Siga este proceso constantemente y debería poder mejorar su juicio. Saber la diferencia entre el buen juicio y el mal juicio es el primer paso. Después de un tiempo, desarrollarás un instinto para hacer buenos juicios.

Cometiendo errores y corrigiéndolos. Aprendemos a través de prueba y error. Si no nos equivocamos, es poco probable que realmente hayamos aprendido algo. Un movimiento correcto podría haber sido solo suerte o aleatoriedad en acción. Un movimiento corregido es útil y muestra perspicacia y sabiduría en desarrollo. Sé consciente de tus errores de juicio, no tengas miedo de ellos. Son tu mejor herramienta de aprendizaje.

Igual que la buena escultura. Usted toma el juicio y elimina el que prueba que no es bueno.