¿Por qué dudamos de los demás?

Es humano dudar, pero la causa de la duda surge de una fuente que o bien se encuentra en lo profundo de nosotros o es un factor externo.

Dudamos porque hemos sido agredidos antes.

Dudamos porque proyectamos nuestras propias inseguridades en otras personas, por lo que somos la raíz del problema.

Queremos que las cosas se desarrollen sin problemas y sin conflictos, por lo que dudamos e imaginamos todos los resultados posibles para no quedar desprevenidos.

En última instancia, la duda es algo que hacemos para prepararnos. No siempre es racional, y ahí es cuando se vuelve inútil. Pero la duda nos ayuda a crecer. Nos hace cuestionar cosas, amplía nuestra perspectiva, nos hace más conscientes y es un método de superación personal, cuando es racional.

La teoría psicoanalítica atribuye la duda (que puede interpretarse como un síntoma de una fobia que emana del ego) a la infancia, cuando se desarrolla el ego. … Tanto los enfoques cognitivos mentales como los más espirituales abundan en respuesta a la amplia variedad de posibles causas de duda.

Porque está en nuestra naturaleza hacerlo. Y el camino para vencer es a través de la sabiduría.