Porque ninguna cosa es profundamente buena o mala. Me parece más valioso señalar las cosas que la gente podría pasar por alto que señalar lo obvio. Por ejemplo, si me dices que la cosa es mala, encontraré cosas buenas en ella y lo mismo. Esto puede provocar una conversación interesante, de acuerdo con usted no lo hará.
Sin embargo, cualquier tipo de análisis necesita una razón. No comentaré las cosas al azar, solo cuando la conversación pueda beneficiarse de ello.