¿Por qué algunas personas se alegran al odiar a otros?

Poder. Digamos que le doy un guante. Mientras usas ese guante sobre el que puedes teletransportarte, puedes hacer que aparezcan cosas mágicamente, curas enfermedades. ¡Increíble! Esa prisa que tienes, ese ardor, oh mi, es poder.

Cuando lastimas a alguien, tienes poder. Al debilitar a las personas con dolor, te vuelves relativamente más fuerte que ellas. Te vuelves más poderoso. Como nuestros instintos básicos son los de cualquier animal, este sentimiento puede volverse adictivo. La mayoría de la gente no anda haciéndolo debido a la moral. Alguien con muy poca moral.

Lo vemos todo el tiempo en los juegos en línea, que es la forma socialmente aceptable de infligir dolor a otros y abusar de las personas sin consecuencias, y es parte de la razón por la que los videojuegos son tan populares que nos brindan una salida para nuestros sentimientos socialmente inaceptables. Toma a Halo, por ejemplo, si te tiro en este momento en la vida real, me sentiré muy mal. Pero en la simulación de Halo, donde sé que no tiene consecuencias, puedo disfrutar de ese poder virtual sin ningún conflicto moral.