¿Cómo es que cuando las personas me piden una historia sobre mí, no puedo pensar en ninguna y dibujar espacios en blanco?

Aquí hay cinco opciones clave:

  1. Las historias de cuando eras niño y te equivocaste pueden ser divertidas (es decir, ideas erróneas o malentendidos).
  2. Las historias sobre el descubrimiento, la transformación y el viaje también pueden ser útiles. Así que las historias de aprender sobre la vida también pueden ser divertidas (aprendiste una lección de vida o algo de sabiduría). Aquí también caben las historias de cómo superar una crisis o enfrentar un desafío.
  3. Las historias de la mayoría de edad o las experiencias comunes de los humanos en cualquier edad o etapa de desarrollo también pueden ser útiles.
  4. Las historias que hablan de la filosofía de tu vida o de cómo te educaron o de la cultura de la que vienes también pueden ser interesantes o útiles.
  5. Historias que te hacen ser quien eres: historias de formación e identidad.

Es cierto que no tienes que contar tu peor historia. Podría ejercer algún juicio. Pero hablar de errores pasados ​​puede ser parte del desarrollo de una relación.

La charla de TED de Brene Brown sobre el concepto de “vulnerabilidad” parece importante aquí. Es cierto que se aplica principalmente a los tres primeros tipos de historia con los que hablé anteriormente, pero también puede referirse a las dos partes posteriores.

El poder de la vulnerabilidad.