¿Alguna vez escuchó la frase “Piensa antes de hablar”? Puede ser difícil de hacer, especialmente si no estás acostumbrado, pero toma tiempo y práctica. Primero, deténgase y piense: “¿Cómo me sentiré si alguien me dijera esto?” ¿Te sentirías ofendido o herido? Luego piensa en cómo reaccionarán los demás. Si sabes que alguien es más sensible, piensa en cómo expresas las cosas.
No es lo que dices, sino cómo lo dices.