La respuesta corta es sí”. Parece una locura, considerando cuán increíblemente grande debería ser la decisión de tener hijos, pero el mundo está lleno de personas que toman decisiones importantes por todo tipo de razones locas. Algunas personas tienen niños con quienes simpatizar, otras para evitar que su pareja se vaya, otras porque no se molestan en planificar de otra manera. El otro día escuché un programa de noticias en el que una trabajadora social hablaba de una mujer a la que los servicios familiares habían retirado a una docena de niños, y dijo que, cada vez que ocurría, la única manera de sentirse mejor era quedar embarazada de nuevo. ¿Eso es una locura? Sí. ¿Es horriblemente egoísta? Indiscutiblemente Pero el mundo es un lugar complejo, y casi todo tipo de locura está representada en algún lugar.
Mi filosofía general es que las personas tienen el derecho de tomar las decisiones que crean que los harán felices, siempre y cuando no lastimen a nadie y se cuiden a sí mismos y a sus hijos. Pero si alguien tiene hijos deliberadamente a quienes no puede cuidar, entonces ya no es solo su problema.