Fue grande en los años 90.
La definición es:
Un término que se refiere al lenguaje, las ideas o las políticas que abordan la discriminación percibida o real contra la alienación de los grupos desfavorecidos desde el punto de vista político, social, físico o económico.
Entonces, empezamos a llamar a los negros “afroamericanos”. Los indios se convirtieron en “nativos americanos”. Las papas fritas se llamaban “Freedom Fries”. Ciegos y sordos se convirtieron en “discapacitados visuales” o “discapacitados auditivos”. Las vacaciones de Navidad se convirtieron en vacaciones. Bomberos y bomberos se convirtieron en “bomberos”. Todo era neutral al género. Retrasado mentalmente se convirtió en “desafiado intelectualmente”.
Estoy agradecido de que hayamos adoptado muchos de estos primeros términos y etiquetas en nuestra cultura y lengua vernácula. El problema surge cuando estamos tan preocupados por ofender a todos, nuestras opiniones y voces dejan de tener un impacto o significado real.
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Ser políticamente correcto actualmente implica que está evitando hablar francamente para no ofender a la delicada sensibilidad de nadie. “No seas tan PC”.