Primero pregúntate, ¿realmente necesitas?
Bueno, si lo haces, tienes que salir y aprender, de la manera más difícil, de la vida. Tendrá que caer, tendrá que tener el coraje de lastimarse, sentir dolor, remordimiento, agonía, derrota, fracaso, arrepentimiento. Tendrá que hacer una introspección. Tendrá que estar abierto a nuevas experiencias, tendrá que salir con todo tipo de personas de todos los ámbitos de la vida. Tendrás que enamorarte, preferiblemente con la persona equivocada. Poco a poco, comenzarás a darte cuenta de que algo dentro de ti ha cambiado. Tu hijo de 15 años ya no responde. Ha sido sometido La vida le ha enseñado una lección.