¿Por qué buscamos constantemente la validación externa aunque nos entendamos mejor?

La razón más simple por la que hierve es que usted o la persona misma obtienen placer de otras validaciones.

Pregúntate, ¿me siento feliz cuando alguien me felicita?

Pregúntate a ti mismo, ¿me siento seguro cuando mis decisiones sean validadas, amigos?

Pregúntese, ¿he tomado muchas decisiones para complacer a los demás?

Si, una de estas respuestas es sí. Entonces sabes, por qué lo haces.

Vivimos en un mundo, donde las personas dan puntos de referencia para el éxito. Entonces, cuando las personas comienzan a hacer adulación, se obtiene la definición de éxito. Esto te da felicidad.

Este mundo es poco profundo, no tiene profundidad ni significado. Entonces, alguien simplemente dice algo al azar para darle significado. Y las falsas creencias se apilan unas sobre otras. La base sobre la que se construye es solo una mentira. Estas mentiras mantienen todo unido. Todos lo olvidan, y comienzan a creer todo este drama como verdad. Y, luego, a lo que la gente le dé definiciones, es lo que se define para usted.

En la hora de la superficialidad, abraza tus profundidades. Mantenga su singularidad. Algo como el amor viene de lo profundo. Cuanto más saque lo no esencial, como la adulación, la arrogancia y el estilo, lo esencial seguirá siendo el amor, la gratitud y la admiración.

Busca la verdad, segregándola de las mentiras.