La razón más común para sufrir de ansiedad social es que las personas temen que no tendrán mucho de qué hablar con alguien, o temerían hablar con nuevas personas porque no saben nada sobre ellas.
La ansiedad social es más común en los introvertidos, y un truco muy útil para evitarlo es ” escuchar y preguntar “.
Es simple, una vez que te has presentado a alguien, en lugar de buscar mentalmente temas comunes para hablar y debatir, sigue haciendo preguntas a la gente sobre diferentes aspectos de su vida, y pueden tratarse de cualquier cosa, sus intereses, su equipo deportivo favorito. Su lucha, sus experiencias.
Es porque todos los que te rodean tienen una historia que contar, y solo están esperando que alguien la escuche. Esto lo conecta a usted y al tercero de una manera única y usted comienza el proceso de vinculación sin que tenga que decir mucho más que formular preguntas.
- ¿Qué habilidades sociales te hacen un mejor humano?
- Estoy realmente divertido cuando alguien habla conmigo, porque no puedo evitar pensar: ‘Esto es inútil. ¿A quien le importa?’ ¿Por qué pienso de esta manera?
- ¿Se pueden adquirir habilidades comunicativas? ¿O solo vienen naturalmente?
- ¿Debería una persona socialmente torpe evitar una carrera como gerente de producto?
- No puedo participar en una discusión aleatoria con alguien que no conozco. Lo anticipo demasiado y siempre encuentro buenas razones para no actuar. ¿Qué tengo que hacer?
A medida que conozca a la persona, la conversación entre usted y él se volverá sin fricción y de dos caras.