Si bien es genial salir con gente del sexo opuesto, hay que tener cuidado. El apego emocional al sexo opuesto puede llevar a relaciones e ideas erróneas. No hay nada de malo en tener amigos de ambos sexos, a veces necesitas estar con amigos que puedan relacionarte y entenderte mejor. Las mujeres entienden los problemas de las mujeres. Hablamos el mismo idioma, entendemos cómo se siente el otro. Podemos ayudarnos mutuamente a través de problemas que los hombres no pueden entender o no quieren enfrentar. Por ejemplo. Si tengo un problema con una cierta “cosa femenina”, no puedo hablar con un chico sobre eso. No tendrían ni idea. Y viceversa.
Salir con mujeres, para mí, dame un equilibrio en la vida que necesito para relacionarme con lo que está pasando conmigo y cómo puedo arreglar las cosas. Las mujeres me ayudan a entender qué estoy haciendo mal y cuáles son las mejores maneras de resolver los problemas.