¿Realmente la gente necesita enfocarse con todas las negatividades que este mundo podría ofrecer? ¿O simplemente céntrese en el brillante futuro que está esperando a todos los que hacen lo mejor en lo que hacen e ignoran las tonterías que ocupan su espacio?

Nuestros cerebros están preparados por la evolución y la biología para ser conscientes de las amenazas y los peligros. Así que este sesgo negativo que exhiben las personas simplemente refleja que buscar / seguir “malas noticias” satisface una necesidad básica de autodefensa y preparación.

En contraste, es mucho menos común solo asistir / anticipar “cosas buenas”. Si bien esto puede parecer un mejor camino hacia la felicidad, puede inadvertidamente permitir que crezcan los sentimientos subyacentes de vulnerabilidad e inocencia. Como seres pensantes, siempre es una ventaja para nosotros “saber”.

¡La respuesta a esta aparente dualidad es estar “en el medio”! Manténgase informado, conozca los posibles escollos de la vida, pero no se detenga en los resultados negativos o la fatalidad. Este proceso continuo de mantener el ‘equilibrio’ es manejado por las funciones ejecutivas del cerebro que nos capacitan con razonamiento, juicio, evaluación, resolución de problemas, toma de decisiones, etc.