Es difícil decirlo, sin más información.
La mayoría de las personas que tienen problemas con el fracaso, lo hacen debido a la forma en que lo piensan. Si tiene dificultades para aceptar la derrota, es probable que vea el fracaso como algo malo.
Fallar es algo bueno. Aprendemos infinitamente más del fracaso que del éxito. Si tu objetivo en la vida es mejorarte a ti mismo y a tu trabajo, entonces deberías abrazar la derrota, no evitarla. Si no estás fallando, no estás arriesgando lo suficiente.
Mírate a ti mismo, ¿evitas probar cosas en las que no estás seguro de la victoria? ¿No intentas cosas nuevas porque podrías fallar en ellas? Si es así, es una receta para una vida aburrida y limitada.
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Hay un muy buen libro de un psicólogo de Stanford, Carol Dweck, llamado “Mentalidad”.
Dweck, dice que hay dos tipos de mentalidades, mentalidades de crecimiento y mentalidades fijas. Las personas con mentalidades fijas piensan que la inteligencia y la aptitud son fijas, que estás atascado con lo que tienes y que evitan las cosas en las que no son buenos.
Las personas con mentalidad de crecimiento piensan que la aptitud y la inteligencia son funciones del esfuerzo enfocado. Y tratan el fracaso como el camino para aprender algo nuevo y un éxito eventual.
Leer el libro, probablemente te ayude. Al igual que replantear la forma en que piensas sobre la derrota.