¿Por qué odio perder tanto?

Comencé la universidad el otoño pasado y rápidamente me di cuenta de que no solo era mucho más difícil que la secundaria, sino que era mucho más fácil tropezar.

Tomó muchas pérdidas. Pasé mucho tiempo en solicitudes de clubes y fue rechazado de varios. Fui por el liderazgo estudiantil y fue rechazado. Fue rechazado por las chicas. La lista sigue y sigue.

En las clases, por primera vez en mi vida, me sentí verdadera y absolutamente tonta. Las asignaciones me llevaron cinco veces más de lo que lo hacían algunas personas, y me encontré haciendo cosas a última hora, acumulándome en series de problemas a medias a las 4 am de la noche anterior.

Y entonces, tuve una idea brillante. La pizarra de la verdad.

En lugar de sentirme mal por mí mismo, comencé esta cosa llamada “L Board” (L significa pérdidas). Cada semana, mi compañero de cuarto y yo escribíamos cualquier “Pérdida” que habíamos tomado la semana anterior y la colgábamos en nuestra puerta para que el mundo la viera.

En un momento dado, estaba tan lleno que tuvimos que borrarlo todo y volver a escribir en una fuente más pequeña.

Perder no solo se volvió soportable. Se convirtió en diversión. La “L Board” me hizo darme cuenta de que perder era algo de lo que reírse, encogerse de hombros y seguir adelante.

Las pérdidas no tomaron el control de nuestras vidas. Tomamos el control de ellos.

La gente odia perder porque piensan que apesta. Un poco de perspectiva va muy lejos.

Porque eres un perdedor. Sentirse mal por perder es perder en sí mismo. Perdiendo a la vida. La vida trata de enseñarte algo y lo único que eliges es el impacto negativo que tuvo en ti, y dejas fuera la valiosa lección. ¿Qué tal si comienzas a expresar lo que te sucede desde “¿Por qué me está pasando esto a mí?” A “¿Qué es esto que trata de enseñarme?”. Tiendo a creer que sentirás menos remordimientos por la pérdida.

Buena suerte.

Parece que tienes problemas de derechos. Las personas que tienen una necesidad general de ganar (o no les gusta perder , según el ángulo en que se mire) tienden a tener algún tipo de estado psicológico sobre el derecho a la autonomía. Dicho de manera simplista, es como si uno se sintiera con derecho al estado y las circunstancias que rodean a la “victoria”, por lo que perder por cualquier motivo es contrario a ese derecho propio.

No es la verdad del asunto pero esa es la idea general.