Cualquiera en la gerencia, nuevo o veterano, teme a muchos factores externos (competidores más inteligentes, más afortunados, con más suerte, menos confianza de los consumidores o desechables, una recesión local o una quiebra que convierte a la comunidad en una ciudad fantasma, el propietario de la empresa aumenta la renta más allá un costo de supervivencia, el personal de planificación local decide que la tienda necesita más espacios de estacionamiento o jardinería independientemente del costo y la disponibilidad física, el suministro eléctrico se vuelve poco confiable y mucho más costoso debido a los mandatos de energía verde o la sequía que afecta la energía hidroeléctrica o la mala gestión, hay un escándalo de salud u otro que De repente, uno de sus principales líneas de productos o la propia cadena de tiendas ahuyenta a los clientes, los precios del combustible diesel aumentan y los costos de transporte tienen que ser absorbidos (o una huelga de conductores de camiones), los medios de publicidad más efectivos quiebran y desaparecen o se compran. aumenta los precios más allá de lo que su presupuesto publicitario puede costear, por lo que el tráfico de clientes disminuye …).
También tienen miedo de muchos factores internos (la oficina central contrata a compradores de inventario con poca comprensión de sus clientes reales, decide dejar de hacer tanto o ninguna publicidad nacional para ahorrar dinero, desarrolla informes contables y objetivos que se calculan de manera incorrecta, por lo que la mayoría las decisiones funcionan muy mal, el CEO se concentra en comprar competidores y empresas no relacionadas para mostrar el crecimiento a los accionistas y analistas, lo que significa que las tiendas languidecen por falta de inversión y que se saquen sus fondos para cubrir los costos de adquisición, sus controles internos no funcionan lo suficientemente bien como para que las pérdidas El robo en tiendas, el hurto, el robo de proveedores y los errores de seguimiento crecen más allá de sus ganancias netas, demandas de empleados o clientes, muy pocos locales disponibles e interesados en trabajar allí, así como problemas de retención que significan capacitación constante, pérdida de productividad y un servicio al cliente deficiente. El software del sistema de punto de venta tiene fallas profundas y un rendimiento errático …).
Solo los olvidos e ingenuos piensan que no hay nada que temer.
El truco es usar el miedo para motivarte a ti mismo y a los demás a considerar y abordar los riesgos lo mejor que puedas, saber que un negocio sin riesgo es como la salud perfecta o los niños perfectos, un objetivo sin duda pero imposible.
Admitir el miedo sin demostrar que comprendes la causa del miedo y eso hace que sea abordable, desmoraliza a los empleados mientras trabajamos para enfrentar los riesgos juntos, es bastante estimulante y alentador. Los empleados suelen ser conscientes de que la administración de riesgos no lo es y de las herramientas y oportunidades que la administración pasa por alto.