Como estudiante universitario, estoy constantemente rodeado de personas inteligentes y realmente disfruto tener conversaciones intelectuales con mis amigos, profesores y mi familia. No encuentro que alguien sea exteriormente descortés para mí porque no percibo que no sepa algo.
En mis cortos años de vida, he aprendido que la inteligencia no es tan unidimensional. La parte hermosa de la vida es que no necesitas ser la persona más inteligente del mundo, pero ayuda. Tampoco creo que sea muy intelectual. Solo tengo un impulso para aprender de nuevas personas, experiencias y me esfuerzo por reflexionar siempre sobre los eventos de mi vida para saber cómo mejorar.
Al final, realmente no importa si te ves a ti mismo como inteligente o no. Encuentro que a muchos no les gusta cuando intentas demostrarte todo el tiempo a personas contra las que no tienes que luchar. Debe aceptar que hay personas en el mundo que lo obtienen más rápido que usted y personas que no lo hacen. Ser capaz de aceptar ese hecho duro es un paso para encontrar la fuerza interior.
Valoro la inteligencia emocional por encima de la aptitud pura. Ser consciente de lo que sientes y de cómo puedes reaccionar a tus sentimientos es más valorado en la sociedad actual. Si no respeta a las personas porque las ve como algo que está por debajo de su inteligencia, eso es una señal de alerta para la inseguridad y algunos problemas psicológicos.