Porque no hay una visión objetiva, científica de la psiquiatría. La psiquiatría se basa en entendimientos culturales subjetivos y no requiere responsabilidad científica para sus evaluaciones y tratamientos. Esto deja la puerta abierta para que cualquiera pueda entrar y hacer reclamos psiquiátricos con niveles similares de responsabilidad ante los psiquiatras.
Todos tenemos filosofías personales, y la psiquiatría es una extensión de las filosofías personales, por lo que no tener un título o estudiar en farmacología a menudo no impedirá que alguien “diagnostique” o haga declaraciones sobre la seguridad o eficacia de los tratamientos. Es posible que no entiendan dónde se encuentra la línea entre los dos, si de hecho hay una línea.
Además, los psiquiatras generalmente tienen una “visión televisiva”: corren con dogma y preferencia personal en lugar de apelar al estudio científico y a las fuentes legitimadas de conocimiento práctico. Cuando se trata de psiquiatría, los hechos no importan. Algunos psiquiatras raros los valoran, pero el sistema en general se basa en los hechos que no importan y muchos médicos se aprovechan de eso.
La “enfermedad mental” es un meme cultural, y cualquier persona interesada en explotarlo para su propio beneficio sociopolítico o personal es libre de hacerlo. Lo disfrutamos, ya que es salaz e inflamatorio: es un instrumento capaz de causar daños.
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