¿La venganza es gratificante?

No, porque es solo una extensión de la situación.

El perdón es la clave. Perdonar no es excusar lo que otros han hecho o su responsabilidad por su comportamiento. Perdónalo por liberarte de la situación.

No tengo tiempo para vengarme, ya que consume mucha energía en una situación que, para empezar, era desagradable. Sin embargo, siempre tengo tiempo para el perdón, porque me permite seguir adelante y minimizar mi rendimiento emocional en una situación desagradable.

Por cierto, el perdón no significa que permita que otros caminen sobre usted repetidamente y aproveche lo que puede parecer ser su perdón. He terminado las amistades incluso cuando las he perdonado si fueran reincidentes.

Por lo general, la gratificación no es duradera, ya que el motivo de la venganza es un rencor que uno ha elegido aferrarse para vengarse. Si uno no abandona tener rencores hacia los demás, ese odio perdurará y perpetuará un ciclo de infelicidad y un estado constante de sufrimiento.