¿Por qué es que las personas buscan escapar de la realidad a través de las drogas?

Dime:

  • ¿Miras televisión?
  • ¿Lees ficción?
  • ¿Te vas de vacaciones?
  • ¿Escuchas Música?
  • ¿Vas en las redes sociales?
  • ¿Vas al cine?
  • ¿Te gusta estar entretenido?

Estas son todas las distracciones. ¿Por qué usamos estas distracciones? ¿De qué queremos distraernos?

¡REALIDAD! La realidad apesta. Es demasiado aburrido o demasiado desagradable para enfrentarlo constantemente, día tras día. Entonces, cuando la realidad te llega (es inevitable) va a fumar una articulación o ve una película.

Es un reflejo humano natural evitar las experiencias negativas como el rechazo, el aislamiento, el estrés, el dolor, el deseo y la depresión. Para los adictos, la forma más familiar de evitarlos es silenciar estos sentimientos mediante el uso de sustancias.

Para los humanos, las drogas son una salida, un escape del dolor (ya sea físico, emocional o mental). Las drogas ofrecen alivio temporal. Se sienten liberados y libres, aunque solo sea por poco tiempo es como si no tuvieran problemas … Luego se estrellan. La realidad cae más fuerte que antes y se quedan con su culpa por haber tratado de escapar de ella. Para algunos, la única solución es temporal y costosa, más medicamentos. Esto se convierte en el ciclo hasta que mueren, o encuentran ayuda de alguna motivación externa.

En algunos casos extremos, las personas dependen de las drogas, no solo para escapar, sino también por temor a la abstinencia. Se vuelven tan dependientes del medicamento que no les importa sus efectos, aparte de evitarles el dolor de estar sin él.

El abuso de las drogas es como cualquier otro modo de escapar de la realidad, como las actividades recreativas: jugar juegos, leer libros, mirar películas. La lectura de libros, por ejemplo, específicamente ficción especulativa, crea un reino imaginario que permite al lector escapar de su realidad. De la misma manera, la marihuana, que tiene efectos alucinógenos, le permite al usuario escapar de su realidad al engañarse a sí mismo en un reino imaginario, que técnicamente es lo mismo que leer (sí, insinúo que leer es equivalente a usar malezas, pero al menos no en el mismo grado).

La causa por la que escapamos a los eventos adversos inminentes es porque tenemos el mecanismo de escape, nuestro comportamiento para evitarnos de la dura realidad.