La religión y su papel en la vida humana
1. Sanción de los principios de la moral.
La religión proporciona una sanción para los principios de la moral como la justicia, la honestidad, la rectitud, la fraternidad, la igualdad, la virtud, la tolerancia, el sacrificio, la ayuda a los necesitados y otras virtudes afines. Estas son las virtudes sin las cuales, no solo nuestra vida perderá su orden y su normalidad, sino que es muy probable que se convierta en un caos.
Por supuesto, es posible adquirir estas cualidades morales y sociales sin la ayuda de la religión. Pero ciertamente, en ausencia de una creencia religiosa firme, estos valores parecen perder su significado y se convierten en una serie de meras recomendaciones no vinculantes, porque en tal caso no representan más que un consejo de un amigo cercano con respecto al cual Tenemos plena libertad para aceptar o rechazar.
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2. El poder para soportar las adversidades de la vida
La religión proporciona poder para enfrentar las adversidades y sirve como un baluarte contra reacciones indeseables de desesperación y desesperanza.
Un hombre religioso, con una firme creencia en Alá y en su munificencia, no se encuentra en una desesperación total ni en los peores momentos de su vida, porque sabe bien que está bajo la protección de un Ser que es Todopoderoso. Con fe en el hecho de que cada problema puede resolverse y cada punto muerto puede resolverse con Su ayuda, él puede superar cada desilusión y desesperanza.
Por esta misma razón, rara vez sucede que un hombre verdaderamente religioso sufra las reacciones agudas de la desesperación como el suicidio, la crisis nerviosa o las dolencias psíquicas que son producto de la frustración y el derrotismo.
El Sagrado Corán dice:
“Seguramente los que están cerca de Alá, no teman ni se lamentarán”. (Sura Younus, 10:62)
Imam Ja’far as-Sadiq (A) dice: “Un verdadero creyente nunca puede suicidarse”.
3. Encuentro con el vacío ideológico.
El hombre no puede vivir en un vacío ideológico por mucho tiempo y, como tal, su tendencia hacia una ideología errónea y valores falsos se vuelve definitiva. Su vida intelectual no está llena de creencias sólidas y enseñanzas saludables. Una idea supersticiosa e incluso destructiva puede encontrar un lugar en su firmamento espiritual y puede contaminar su cerebro para siempre.
Los ejemplos de la tendencia del hombre a la idolatría, la adoración del hombre, las diversas supersticiones y la credulidad con respecto a la influencia de las cosas irracionales sobre el destino, se pueden observar incluso en las vidas de los intelectuales del mundo. Todo esto se origina en el vacío espiritual. Es la religión la que puede llenar el vacío ideológico e intelectual con enseñanzas sólidas y puede salvarlo de una tendencia hacia los absurdos y las irracionalidades.
Por lo tanto, la verdadera comprensión de la religión puede desempeñar un papel importante en la lucha contra las supersticiones, aunque es cierto que incluso la religión misma, si no se entiende correctamente, puede promover las supersticiones.
4. Una ayuda al progreso de la ciencia y el conocimiento.
La fe en la religión enseña que el conocimiento ilimitado es la fuente de este cosmos, que es como un gran libro escrito por un erudito erudito. Cada página, no todas las líneas y cada palabra, contiene una verdad deslumbrante que nos estimula a seguir estudiando y contemplando.
Esta actitud hacia el cosmos, sin duda, estimula el pensamiento persistente sobre el mecanismo de la creación y, en consecuencia, ayuda al avance de la ciencia y el conocimiento.
En contraste, si sostenemos que este universo es el producto de factores mecánicos que no tienen intelecto, no hay ninguna razón plausible por la que debamos hacer grandes esfuerzos para descubrir sus secretos. En principio, un universo que es el resultado del funcionamiento de una maquinaria inconsciente, no puede ser bien diseñado ni misterioso.