¿Cómo respondería usted, como estudiante de derecho, a tal saludo: ‘¡Oye abogado! ¿Acaba de venir del juzgado? ¿Ganó alguna batalla legal en el juzgado hoy?

Me quedaba mirando al extraño al azar haciéndome preguntas personales hasta que se sintieron incómodos y se fueron.

También me sorprendería saber por qué hablan como si fueran un personaje de una novela de Cervantes.

¡Totalmente Amigo! Soy el terminador de la ley.

No voy a decir, ¿qué vas a hacer demandarme? Vas a perder

Ganas algo, pierdes algo, pero siempre recibes un cheque de pago.

Sólo respondo preguntas por una gran tarifa.

¿En cuántos problemas estás?

“Bueno, todavía no soy un abogado, ¡pero sí eliminé un retraso en el tribunal en nombre de la libertad y la justicia hoy!”