No, no es un problema. Podría ser nada más que una bendición. Sin embargo, se convierte en un problema, si te vuelves demasiado ingenuo. Algunas de las ventajas del odio o la ira son que solo dificultan que vuelvas a cometer el mismo error, aunque más que desperdicia tu tiempo y energía productivos. Por lo tanto, debe tener mucho cuidado y seguir considerando si realmente merecen una segunda oportunidad. Nuevamente, para aprovechar esto, no necesitas ningún odio, solo un análisis cuidadoso y un análisis de compensación: ¿qué tan probable es que vuelvas a ser traicionado? ¿Si puede permitirse “tomar” (materialmente, emocionalmente, socialmente, etc.) esa traición, si vuelve a suceder?
Pero ten por seguro, ¡este es un estado increíble para estar! No está perdiendo mucho tiempo pensando en cómo va a vengar a las personas que lo hicieron mal y está haciendo algo productivo con ese tiempo y energía.