Cuando una persona miente, mira de cerca sus ojos.
Cuando están acostados, siguen mirando hacia la izquierda sin querer o miran a su ojo derecho (su lado izquierdo) hacia la izquierda para buscar mentiras.
Al decir la verdad, esto no pasa mucho.
Es difícil, pero todavía podemos resolverlo hasta cierto punto.